Esta exposición esta inspirada en el filme Nosferatu de F.M Murnau de 1922 con motivo de su revival del ya pasado 2024 con el remake cinematográfico realizado por Robert Eggers que se estrenó en estas navidades. Se ha trabajado especialmente en los temas más importantes del filme, aquellos tomados del expresionismo pictórico y bajo los cuales Murnau renovó no solo el lenguaje cinematográfico sino también la figura del vampiro.

Para transmitir el aura expresionista de Nosferatu, la composición de alguna de las imágenes se ha basado en fotomontajes con dobles exposiciones usadas a conciencia para rememorar los efectos especiales usados en este cine primigenio para cargar de un aura más terrorífica al monstruo. 

Se ha jugado con encuadres como los contrapicados, usados en el filme expresionista en escenas como la presentación del castillo, o en las relativas al viaje en barco, donde Orlok es enfocado desde esos ángulos bajos para alargar su figura y conferirle una tridimensionalidad que lo proyecta fuera de la pantalla y hace de él una sólida amenaza.

También se ha jugado con el contraluz, tan usada en el expresionismo cinematográfico, para modelar algunos elementos con el objetivo de recrear algunas de las escenas más célebres de la película de Murnau. En este esquema de iluminación se apoyaba uno los pilares y rasgos más emblemáticos del arte expresionista: la deformación, materializada aquí a través la impureza del monstruo por medio de la sombra.

La sombra es el protagonista principal de esta exposición por la simbólica relevancia que ocupa en el filme expresionista. No solo constituye una referencia y metáfora de la peligrosidad del no-muerto y sus poderes sobrenaturales, sino que también le confirió una espectralidad (por medio de esos efectos especiales primigenios y juegos lumínicos) que le otorgó la existencia de un alma, elemento del que carecía en los libros al no poder reflejarse en los espejos.

De ahí el nombre de la exposición: Fang- (“diente” en inglés en referencia a los caninos afilados del vampiro icónicos en su figura) y -tasmagoría, una reformulación de la palabra Fantasmagoría, práctica del siglo XVIII base en del nacimiento del cine que consistía en proyecciones de de imágenes de fantasmas, esqueletos y demonios sobre pantallas semitransparentes mediante linternas mágicas.

De esta forma, el homenaje rendido a esta película por medio de esta exposición fotográfica se ha sustentado mayormente en la inclusión de este elemento de forma repetida y creativa en varias piezas, pues es el distintivo que marco la nueva etapa para el vampirismo a través del medio cinematográfico.

Fangtasmagoría es un proyecto de Carmen González Palacios y se podrá disfrutar del 3 al 31 de enero, en el Salón de actos de la Casa de la Juventud de Córdoba. Calle Campo Madre de Dios, 13.

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