En el mes de mayo una de las dos artistas que proponemos como fuente de inspiración es Francesca Woodman. Hasta el 30 de mayo se puede participar en el proyecto «El guiño» con fotografías originales inspiradas en esta artista. Os dejamos una pincelada de lo que supone su figura para el mundo de la fotografía:
Sus fotos son magnéticas, de esas que generan emociones y te hacen pensar. Ella misma solía ser la protagonista de sus retratos en blanco y negro. Nadie mejor para realizar un profundo estudio sobre la esencia de ser mujer, de una manera
adelantada a su tiempo y que marcó un camino a seguir para muchas seguidoras. En su obra hay mucho de surrealismo y una simbología muy personal, como el uso de sombras, espejos, máscaras o animales.
Imágenes con mucho movimiento interno que muestran su fascinación por los ángeles y por la idea de la metamorfosis, del cambio. Imágenes enigmáticas de una fotógrafa que murió́ muy joven –se suicidó́ a los 22 años–, y que pasó su corta pero
intensa carrera sumida en una constante búsqueda de su propio yo.